Comida castellana y especialidad en pinchos a la brasa.
Este restaurante, ubicado a las afueras del pueblo, destaca por sus pinchos a la brasa, de lechazo, cochinillo o pollo y sus parrilladas. También cuenta con menú del día.
Al restaurante se accede atravesando una amplia y bonita terraza privada, con diferentes espacios, por la que no pasan coches, lo que la hace muy cómoda e ideal para acudir con niños. El local es en una sola planta sin desniveles, con un comedor grande y con baño accesible. Las mesas son cuadradas con cuatro patas.
El acceso al interior cuenta con una rampa con poco desnivel y pasamanos. Las puertas de entrada son anchas y tienen dos hojas que se pueden abrir para ampliar el ancho de paso.