El secreto mejor guardado de los vallisoletanos
La Plaza del Viejo Coso se trata de la primera plaza de toros de Valladolid y su origen se remonta al siglo XIX. Cuando se construye, esta sigue la forma de sus homólogas en Zaragoza y Granada, siendo una de las pocas plazas de toros octogonales que hay en España.
Sin embargo, hoy en día, el ruedo ha sido sustituido por un parque, y los antiguos palcos en los que antes se colocaban los espectadores ahora han sido reformados y son viviendas.
El motivo por el que lo hemos titulado “el secreto mejor guardado de los vallisoletanos” es porque, a pesar de su importancia cultural e histórica, es un rincón de la ciudad bastante desconocido tanto para turistas como para mucha gente local ya que, aunque se sitúa bastante cerca de muchos monumentos turísticos e importantes de Valladolid, está algo escondido.
El itinerario por el interior de la plaza es accesible, con losa de piedra y la entrada principal, ubicada en la calle San Quirce, es la única que cuenta con rampa, aunque es recomendable su uso con apoyo.
Merece la pena visitarlo también por la noche, aunque la iluminación puede resultar escasa.
Aparcamiento accesible:
Aunque el coso no es accesible para vehículos, existen una plazas de aparcamiento PMR en la propia calle de San Quirce.
Recurso analizado gracias a la financiación del Ayuntamiento de Valladolid.