Iglesia y Monasterio de San Benito

Una imponente joya de la Orden Benedictina

Las primeras piedras erigidas del Monasterio de San Benito el Real de Valladolid datan del año 1388, unas piedras con historia que atesoran bajo sus cimientos los restos del antiguo Alcázar Real y de la primitiva muralla de la ciudad del siglo XII. Fue fundado por iniciativa del rey de Castilla Juan I, para que el anterior palacio se adaptara a su nuevo destino como centro de los monjes benedictinos.

Bajo de abadiato de Pedro de Nájera, se comenzó la construcción de una nueva y amplia iglesia adosada, obras que duraron desde 1499 hasta 1515. Diseñada por Juan de Arandia y de estilo gótico, cuenta con una monumental fachada, en forma de torre-pórtico, obra de Rodrigo Gil de Hontañón, añadida posteriormente en 1569. Originalmente, esta torre poseía bastante más altura por la existencia de otros dos cuerpos para el campanario, por encima de los actuales, pero fueron derribados en 1850 por problemas de estabilidad. El templo conserva la impresionante reja central interior, de Tomás Celma, una apreciable muestra de la rejería de la época renacentista, cuando se instaló.

Tras ampliaciones del monasterio en los siglos XVII y XVIII, la decadencia llegó en el XIX, primero con la guerra de la Independencia (1809), cuando fue ocupado y sufrió graves destrozos. En 1835, con la desamortización de Mendizábal, sufrió la exclaustración definitiva, pero la iglesia continuaría abierta al culto para los servicios parroquiales, si bien en 1837 también cerró.

Actualmente, y tras utilizarse como cuartel hasta 1965, en el antiguo monasterio se ubican varias oficinas del Ayuntamiento de Valladolid y la iglesia es la sede de una de las cofradías de la Semana Santa, la Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo, este último obra de Gregorio Fernández de 1610, uno de los escultores más destacados de la imaginería religiosa de España. Gran parte de su vasta obra puede contemplarse en el Museo Nacional de Escultura, un auténtico refugio de este estilo artístico.

Accesibilidad:

Tanto el monasterio como la iglesia cuentan con rampa de entrada. En el caso de la iglesia, la entrada accesible se encuentra en la calle Encarnación (permanece abierta sábados por la tarde y domingos todo el día, y a diario habitualmente para la misa de las 20 horas. En caso de no estarlo, se puede solicitar llamando previamente por teléfono o pidiéndoselo al sacerdote que esté en el interior o en la sacristía). El interior es fácilmente transitable, a excepción de las capillas que cuentan con un pequeño escalón para acceder a ellas.

El monasterio, donde se encuentran las dependencias municipales, dispone de ascensor. En la calle San Benito se puede encontrar una plaza de aparcamiento para personas con movilidad reducida, y otra en la Plaza de Poniente. La iluminación del lugar es correcta para la visualización de los elementos interiores, pero no tiene sistemas de lectura para personas con discapacidad visual.

El templo no es solo un lugar de culto, que fue restaurado en 1897 por los Carmelitas Descalzos, sino también un punto de interés para quienes buscan conocer el patrimonio y la belleza de la ciudad. El complejo monumental se ubica en pleno centro, lo que permite disfrutar de otros atractivos cercanos como la plaza Mayor, la plaza del Viejo Coso o la catedral, así como de zonas de restauración aledañas: Mercado del Val o establecimientos de su alrededor, un enclave peatonal de moda para tomar un vermú, comer o cenar, tanto en sus interiores como en las fantásticas terrazas.

También, en el claustro del monasterio durante la época estival se puede disfrutar de conciertos en ‘Las Noches de San Benito’ o de cine al aire libre (actualmente sin disponibilidad por obras) y en la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo (celebradas en torno al 8 de septiembre) es escenario de otros espectáculos de música y danza. En estos días festivos, en el exterior se instalan varias de las casetas de la ‘Feria de Día’, un lugar de encuentro para degustar la gastronomía local, un plan imprescindible para cualquier vallisoletano/a o visitante.

C/ San Benito, 3, 47003 Valladolid

Recurso analizado gracias a la financiación del Ayuntamiento de Valladolid.

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