Catedral de Valladolid

El proyecto más grandioso de la cristiandad

La Catedral de Valladolid, también conocida como “la Inconclusa”, nace de una propuesta diseñada por Juan de Herrera y, en sus orígenes, se plantea como una de las mayores construcciones cristianas de la época. Sin embargo, debido a los problemas financieros de la época, su construcción se ve truncada y solo se llega a edificar el crucero, dejando el proyecto a la mitad y, por tanto, la obra sin acabar. Además, el derrumbe de una de las dos torres principales en el año 1841 termina de explicar el mote que tiene. Con todo, es un símbolo muy querido y valorado en la ciudad.

Accesibilidad:

Tanto la entrada lateral de la Calle Cardenal Cos como el interior son accesibles y están adaptados para personas con movilidad reducida. Se accede a través de una rampa metálica y el itinerario interior es accesible.

Su interior es de estilo purista y sobrio, y cuenta con escasos elementos decorativos, entre los que destacan los retablos de Juan de Juni. Hace años, albergó una pintura del Greco y una elegante reja del Coro, pero actualmente esta se expone en el Museo Metropolitano de Nueva York.

La visita es gratuita, aunque si se quiere ver el Museo Diocesano y Catedralicio, en el que se pueden ver esculturas, pinturas y obras de orfebrería, la entrada cuesta 3 euros. 

Aparcamiento:

Existe un parking subterráneo de pago junto a la catedral. También en el entorno existen dos plazas de aparcamiento PMR, una en la calle del Arzobispo Gandasegui y la otra en la calle de la Librería.